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Cómo limpiar la oreja de un perro

Mantener limpios los oídos de tu perro es fundamental para su salud. Aunque muchos tutores no saben exactamente cómo hacerlo, con los cuidados correctos puedes evitar infecciones y otros problemas. Aquí te damos 7 consejos prácticos para limpiar sus orejas de forma segura.

Índice

1. Revisa bien el interior de las orejas

Antes de limpiar, inspecciona las orejas de tu perro. Busca enrojecimiento, exceso de cera, mal olor o presencia de parásitos. Si detectas inflamación o molestias, es mejor acudir al veterinario antes de realizar cualquier limpieza. En perros sanos, una limpieza semanal o quincenal es suficiente para prevenir problemas.

2. Utiliza productos específicos para perros

Evita usar agua, jabón o productos humanos. Usa limpiadores otológicos diseñados especialmente para perros, sin alcohol ni ingredientes irritantes. También existen toallitas húmedas suaves para limpieza diaria. Estos productos respetan el pH natural del oído canino y ayudan a mantenerlo sano.

3. Retira con cuidado el exceso de cera

Aplica el limpiador siguiendo las instrucciones y utiliza una gasa o bastoncillos de algodón solo en la parte externa de la oreja. No introduzcas objetos dentro del canal auditivo para evitar lesiones. El objetivo es eliminar el exceso de cera visible de manera suave y segura.

4. Evita la limpieza en exceso

Limpiar demasiado puede dañar la piel del oído y predisponer a infecciones. Si tu perro no tiene signos de suciedad o mal olor, bastará una limpieza mensual. Realízala con más frecuencia solo si tu veterinario lo recomienda o si hay una producción excesiva de cerumen.

5. Revisa los productos usados

No utilices productos para bebés ni soluciones caseras sin consultar al veterinario. Solo los limpiadores formulados para uso veterinario son seguros para sus oídos. Estos productos están diseñados para limpiar sin alterar la barrera protectora del oído canino.

6. Evita el contacto con agua y jabón

Durante el baño, protege los oídos de tu perro para evitar que entre agua. La humedad acumulada puede favorecer infecciones por hongos o bacterias. La limpieza debe hacerse con productos específicos para el oído y nunca con agua corriente o jabón.

7. Consulta a un veterinario especializado

Si tu perro presenta mucha suciedad, mal olor, dolor o inflamación en las orejas, acude al veterinario. El profesional podrá limpiar correctamente el oído, tratar infecciones si es necesario y recomendarte un protocolo de limpieza adaptado a tu mascota.


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